Lluís Altés: "Hay muchos caminos, pero sólo
un destino: la empresa digital"
En la revolución
digital las fronteras entre lo físico y lo digital se están diluyendo
aceleradamente. La velocidad del cambio es tan elevada que es
imprescindible adaptarse para evitar que destruya el futuro de tu organización
y el tuyo propio.
La tecnología
permite la revolución digital y la gente es la clave, tanto dentro de las
organizaciones, como fuera:
* Por una parte,
debemos convertirnos en organizaciones centradas en el cliente.
* Por la otra,
necesitamos nuevas formas de identificar el talento y un liderazgo renovado. Un
cambio cultural de extremo a extremo es crucial.
La dirección general de las empresas
empieza a asumir que esta revolución es imparable. Las organizaciones que
dominan el negocio digital se han dado cuenta que es fundamental que haya una visión
clara de hacia dónde se va, que haya un liderazgo fuerte desde
arriba, un liderazgo que no se escude detrás de CDO's y otras siglas, que
realmente se comprometa en esta fase crítica para la subsistencia. Los dinosaurios
digitales, por el contrario, todavía piensan que esto va de táctica, de
acciones puntuales en el departamento de marketing o en el de sistemas. No se
han dado cuenta de que hay que tener una estrategia de conjunto, que es
imprescindible tener un enfoque de fuera hacia dentro, donde el cliente y los
datos que tenemos de él son fundamentales para que seamos líderes en nuestros
mercados, para que seamos relevantes a la hora de lanzar nuevos productos y
servicios adaptados a lo que los clientes quieren.
Están naciendo nuevos
modelos de negocio y nuevos
productos fruto de la convergencia de
· infraestructuras de telecomunicaciones sin
precedentes,
· tecnologías que nos permiten obtener datos
en tiempo real de los clientes al conectar vehículos, hogares, personas (wearables,
redes sociales, etc.) ...;
· y nuevas exigencias de los usuarios que
obligan a las empresas a re-imaginar su oferta.
De una manera u
otra, todos somos clientes y estamos demandando experiencias que nos
enganchen, que nos vinculen a las marcas, a los proveedores. Ya no nos
conformamos con ver las características de un producto, queremos ver la opinión
de gente como nosotros, queremos tocarlo y probarlo. Imagínate si esto es así
con productos y servicios de precios asequibles, como debe ser a la hora de
adquirir un bien que requiera una inversión mayor.
Hay que
re-imaginar la manera en la que se venden coches, igual que Casper re-imagino la manera de
vender colchones. Hay que repensar muchas cosas que no se han cambiado porque
"siempre se ha hecho así".
Todo lo anterior
hace que se necesiten, más que nunca, profesionales con una elevada comprensión
de la revolución digital, consultores que ayuden a las organizaciones en este
apasionante viaje que nos ha tocado vivir.
La velocidad del
cambio es tan grande, el cambio cultural tan profundo, que es crítico encontrar
las palancas adecuadas para reducir la brecha respecto a organizaciones más
punteras y, sobre todo, respecto a las expectativas de los clientes. Debemos
combinar cantera con cartera, retención con atracción, transformación con
disrupción... y aplicarlo a toda nuestra organización, desde marketing y ventas
hasta recursos humanos, pasando por todos los departamentos. Adaptarse o
morir.
Lluís
Altés, director de estrategia de Digital Enterprise Show
Twitter: @Lluis_Altes
LinkedIn: https://es.linkedin.com/in/laltes
Slideshare: http://www.slideshare.net/laltes
Sobre Lluís Altés
Asesor digital,
pensador, emprendedor y ejecutivo que se preocupa por el capital humano y la
rentabilidad del negocio. Dirigió la consultora IDC en el mercado español y en
la actualidad lidera la estrategia del evento Digital Enterprise Show (que se
celebrará el próximo mayo en Madrid) y un 'think tank' sobre transformación
digital: dinose.