quarta-feira, 23 de março de 2016

Sólo las compañías capaces de insertar el chip digital en su ADN avanzarán con éxito en la senda digital - Marc Cortés


Marc Cortés: "Sólo las compañías capaces de insertar el chip digital en su ADN avanzarán con éxito en la senda digital"



La transformación digital no es un tema tecnológico sino una cuestión de visión, estrategia, cultura organizativa y rediseño de procesos. Es ser capaces de superar con éxito el reto de la gestión del talento en tiempos de redes. De ahí la importancia de los profesionales y su desarrollo profesional y el papel protagonista que deben desempeñar los equipos directivos en el impulso inicial y en el apoyo posterior y mantenimiento de esa transformación.

A pesar de que la mayoría de directivos consideran que ni ellos ni sus organizaciones están lo suficientemente preparados para adoptar los cambios culturales que la incorporación de lo digital supone, las organizaciones siguen rigiéndose por lógicas analógicas a la hora de captar y desarrollar talento y de organizarse internamente.

La mayor preocupación tiene que ver con el profundo cambio que lo digital representa en la interacción con los clientes, en las formas de gestionar internamente personas, equipos y conocimientos y en la redefinición de los procesos y la gestión del trabajo. Se destinan importantes recursos económicos y humanos en proyectos de mejora tecnológica en estos ámbitos y se dedica poca o nula atención a la capacitación y al cambio cultural que la digitalización efectiva de una compañía precisa.

En este contexto cobra relevancia el concepto de competencia digital que se ha convertido en uno de los conceptos claves para entender cómo se pueden aprovechar las oportunidades de la sociedad digital. Para afrontar el actual proceso de transformación digital considero que todo profesional debería adquirir y desarrollar las siguientes ocho competencias:

1.    Conocimiento digital: Capacidad para desenvolverse profesional y personalmente en la economía digital.

2.    Gestión de la información: Capacidad para buscar, obtener, evaluar, organizar y compartir información en contextos digitales.

3.    Comunicación digital: Capacidad para comunicarse, relacionarse y colaborar de forma eficiente con herramientas y en entornos digitales.

4.    Trabajo en red: Capacidad para trabajar, colaborar y cooperar en entornos digitales.

5.    Aprendizaje continuo: Capacidad para gestionar el aprendizaje de manera autónoma, conocer y utilizar recursos digitales, mantener y participar de comunidades de aprendizaje.

6.    Visión estratégica: Capacidad para comprender el fenómeno digital e incorporarlo en la orientación estratégica de los proyectos de su organización.

7.    Liderazgo en red: Capacidad para dirigir y coordinar equipos de trabajo distribuidos en red y en entornos digitales.

8.    Orientación al cliente: Capacidad para entender, comprender, saber interactuar y satisfacer las necesidades de los nuevos clientes en contextos digitales.

Individualmente estas competencias nos hacen mejores profesionales, aplicadas sobre el conjunto de una organización producen un gran impacto y nos permiten enfrentar con éxito el desafío digital.

Marc Cortés, Director general de RocaSalvatella.




Sobre Marc Cortés

Estratega, emprendedor y conferenciante sobre las oportunidades que genera la economía digital. Así se define Marc Cortés, experto en marketing digital, nuevos modelos de negocio en la red y publicidad interactiva, y director general de RocaSalvatella.




terça-feira, 22 de março de 2016

Ciclo de Feedback - Eric Ries

De Eric Ries – The Lean Startup




Os vários sistemas de avaliação em tempo real permitem optimizar o tempo que este ciclo demora. Igualmente a adopção de gestores que entendem e promovem o digital, também é um modo de reduzir o tempo deste ciclo.
Construir » Avaliar » Aprender 

Hay muchos caminos, pero sólo un destino: la empresa digital - Lluís Altés:


Lluís Altés: "Hay muchos caminos, pero sólo un destino: la empresa digital"



En la revolución digital las fronteras entre lo físico y lo digital se están diluyendo aceleradamente. La velocidad del cambio es tan elevada que es imprescindible adaptarse para evitar que destruya el futuro de tu organización y el tuyo propio.

La tecnología permite la revolución digital y la gente es la clave, tanto dentro de las organizaciones, como fuera:

* Por una parte, debemos convertirnos en organizaciones centradas en el cliente.

* Por la otra, necesitamos nuevas formas de identificar el talento y un liderazgo renovado. Un cambio cultural de extremo a extremo es crucial.

La dirección general de las empresas empieza a asumir que esta revolución es imparable. Las organizaciones que dominan el negocio digital se han dado cuenta que es fundamental que haya una visión clara de hacia dónde se va, que haya un liderazgo fuerte desde arriba, un liderazgo que no se escude detrás de CDO's y otras siglas, que realmente se comprometa en esta fase crítica para la subsistencia. Los dinosaurios digitales, por el contrario, todavía piensan que esto va de táctica, de acciones puntuales en el departamento de marketing o en el de sistemas. No se han dado cuenta de que hay que tener una estrategia de conjunto, que es imprescindible tener un enfoque de fuera hacia dentro, donde el cliente y los datos que tenemos de él son fundamentales para que seamos líderes en nuestros mercados, para que seamos relevantes a la hora de lanzar nuevos productos y servicios adaptados a lo que los clientes quieren.

Están naciendo nuevos modelos de negocio y nuevos productos fruto de la convergencia de

·       infraestructuras de telecomunicaciones sin precedentes,

·       tecnologías que nos permiten obtener datos en tiempo real de los clientes al conectar vehículos, hogares, personas (wearables, redes sociales, etc.) ...;

·       y nuevas exigencias de los usuarios que obligan a las empresas a re-imaginar su oferta.

De una manera u otra, todos somos clientes y estamos demandando experiencias que nos enganchen, que nos vinculen a las marcas, a los proveedores. Ya no nos conformamos con ver las características de un producto, queremos ver la opinión de gente como nosotros, queremos tocarlo y probarlo. Imagínate si esto es así con productos y servicios de precios asequibles, como debe ser a la hora de adquirir un bien que requiera una inversión mayor.

Hay que re-imaginar la manera en la que se venden coches, igual que Casper re-imagino la manera de vender colchones. Hay que repensar muchas cosas que no se han cambiado porque "siempre se ha hecho así".

Todo lo anterior hace que se necesiten, más que nunca, profesionales con una elevada comprensión de la revolución digital, consultores que ayuden a las organizaciones en este apasionante viaje que nos ha tocado vivir.

La velocidad del cambio es tan grande, el cambio cultural tan profundo, que es crítico encontrar las palancas adecuadas para reducir la brecha respecto a organizaciones más punteras y, sobre todo, respecto a las expectativas de los clientes. Debemos combinar cantera con cartera, retención con atracción, transformación con disrupción... y aplicarlo a toda nuestra organización, desde marketing y ventas hasta recursos humanos, pasando por todos los departamentos. Adaptarse o morir.

Lluís Altés, director de estrategia de Digital Enterprise Show


Twitter: @Lluis_Altes







Sobre Lluís Altés

Asesor digital, pensador, emprendedor y ejecutivo que se preocupa por el capital humano y la rentabilidad del negocio. Dirigió la consultora IDC en el mercado español y en la actualidad lidera la estrategia del evento Digital Enterprise Show (que se celebrará el próximo mayo en Madrid) y un 'think tank' sobre transformación digital: dinose.

segunda-feira, 21 de março de 2016

Glossários para startups




http://fi.co/glossary#

Falta una percepción clara del ROI de la digitalización - Juan Luis Polo:


Juan Luis Polo: "Falta una percepción clara del ROI de la digitalización"

La transformación digital es el proceso de gestión que orienta la estrategia, la cultura, los procesos y las capacidades de una organización para canalizar la disrupción creada por el contexto digital.

Desde nuestra experiencia, los principales retos para las empresas son una percepción de la transformación digital más táctica que estratégica; el hecho de que los beneficios se vinculan demasiado al área de marketing y ventas, y demasiado poco al conjunto de la organización; y que como detonante de la innovación; no se valora lo suficiente la importancia de las personas. En definitiva, falta una percepción clara del ROI de la digitalización, así como una hoja de ruta para abordar el proceso.

Nuestra fórmula a la hora de crear esa Hoja de Ruta comienza de dentro afuera:

1) El Comienzo:

Una visión global, liderada desde la Dirección General, que implique de forma activa a toda la organización. Más que fijarse en la competencia, conviene abrir tres grandes áreas de trabajo:

1.    Analizar la experiencia digital de nuestros clientes (Cliente Digital);

2.    Buscar nuevos modelos de ingresos facilitados por la tecnología (Negocio Digital);

3.    Transformar la cultura adoptando nuevos procesos y modelos organizativos (Empresa Digital).

2) El Proceso, en 5 pasos:

1.    Estrategia digital. Se trata más de un marco de trabajo que de un plan de acción a 3 años, reclutando personas clave de la organización y agentes externos que nos ayuden a cuestionar el status quo.

2.    Capacitación digital. Desarrollo de programas de formación que doten de visión digital y conocimientos básicos a las personas de la organización.

3.    Organización. Bien sea a través de equipos autónomos o de un área horizontal que coordina programas cercanos a la incubación de start up, se trata de crear esquemas que faciliten la innovación abierta.

4.    Procesos. Lanzamiento de proyectos piloto, con el objetivo de mejorar la experiencia de nuestros clientes, desarrollar nuevos canales de venta digital, nuevos productos y servicios digitales o modelos completamente nuevos de generación de ingresos, que están sustentados en la economía digital.

5.    Medición y mejora. Captación y almacenamiento de datos que nos faciliten la toma de decisión, en todas las áreas de la compañía.

3) Las Herramientas

1.    Social Business Intelligence nos ayuda a centrarnos en el consumidor.

2.    Design Thinking nos facilita el diseño de procesos y experiencias.

3.    Innovación Abierta abre el proceso de innovación a actores externos y a plataformas tecnológicas que posibilitan estos procesos.

4.    Big Data nos permite adquirir capacidades de proceso de ingentes volúmenes de datos, en tiempo real y de forma fiable.

4) Y la clave última: PERSONAS

Para innovar, necesitamos personas motivadas por innovar. Y esa motivación suele ser "intrínseca", no "extrínseca". El papel de la alta dirección pasa por liderar un proceso de cambio cultural y organizativo, que reduce progresivamente las jerarquías, dota de mayor autonomía a los equipos, libera la información para el acceso universal de a organización, disminuye el número de mandos intermedios y los privilegios de la alta dirección, establece una cultura abierta de colaboración e introduce los principios digitales que han cimentado el éxito de tantas empresas.

Como referencia al momento que viven las empresas españolas, el I Estudio de Transformación Digital de la Empresa Española, que hemos realizado en colaboración con The London School of Economics Enterprise, arroja luz sobre el momento que están viviendo las empresas de nuestro país.

Juan Luis Polo, socio fundador de Territorio Creativo


Juan Luis Polo es un experto en la transformación digital de las empresas y en cómo ésta afecta a la gestión de equipos y a las organizaciones. Es socio fundador y director general corporativo de la agencia consultora Territorio Creativo, que está especializada en transformación digital, donde co-dirige un equipo de 105 personas en 5 ciudades de cuatro países: Madrid, Barcelona, Bogotá, México DF y Brighton.


sexta-feira, 18 de março de 2016

Ay de las empresas que no estén a la altura del cliente digital! - José de la Peña:


José de la Peña: "¡Ay de las empresas que no estén a la altura del cliente digital!"



¿Cambian las tecnologías a las empresas? No, las empresas cambian cuando cambian sus clientes, al menos deberían hacerlo para no convertirse en irrelevantes. Pero, los clientes sí que están cambiando por la tecnología. La tecnología digital, en especial Internet, hacen que las expectativas de servicio y de producto de los clientes cambie y ¡ay! de las empresas que no entiendan este cambio y no estén a la altura de este nuevo cliente.

Pero al mismo tiempo, para cumplir con esas expectativas de mayor: rapidez, transparencia, personalización, etc., las empresas necesitan aprovechar la tecnología, abaratar sus procesos con el uso de la nube y de las tecnologías móviles y personalizar sus ofertas con el análisis de los datos, con el Big data, y con el análisis y uso de las tecnologías sociales.

Así, la transformación digital no es más que un ciclo de crecimiento que se inicia en la tecnología que cambia al cliente, que cambia a la empresa que tiene que usar tecnología para ese cambio, cerrando así el círculo. Sin duda una de las etapas más interesantes de la breve historia de las empresas en el mundo. El destilado de todo esto es que el mundo digital es más humano, está dominado por cambios humanos y potenciado por las tecnologías.

Tener empresas más humanas es hoy más necesario que nunca y esto lleva a mejor comunicación (interna y externa), más transparencia y más impacto positivo en la sociedad.

José de la Peña Aznar, socio asesor de Neolabels en estrategia de negocio y transformación digital


Sobre José de la Peña Aznar

Actualmente es socio y asesor estratégico de la agencia de comunicación Neolabels. Acumula treinta años de experiencia en sectores tecnológicos y de telecomunicación en áreas como: estrategia, tecnología, regulación y relaciones institucionales. Además, ha participado durante diez años en la elaboración del Informe de la Sociedad de la Información en España de Fundación Telefónica, y es autor de libros como 'La gran oportunidad' o 'Historias de las telecomunicaciones... cuando todo empezó'.

quinta-feira, 17 de março de 2016

Paradoxos do século XXI


Paradoxos do século XXI



Os tempos que correm, devido ao uso da internet, aos seus  desenvolvimentos e, sobretudo, à velocidade de alguns acontecimentos, têm-nos provocado algumas surpresas.

·       A Antral anda às turras com uns americanos que conduzem táxis em Lisboa

·       A Airbnb aluga casas (em Portugal também)  sem ter nenhuma

·       O carsharing, na pessoa das suas várias empresas, aluga carros sem os ter

·       A nossa internet em casa é melhor do que aquela que temos no emprego

·       A Uniplaces congrega alunos sem dar aulas

·       O Lula é acusado e vai para o governo do Brasil

·       O Governo de Portugal é pró Europa e é suportado por partidos anti Europa



Fico baralhado. Nem me posso refugiar na TV. Não tenho box. Assim, apanho os filmes a meio.

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